Israel: Los amos del mundo

Con Israel no se juega, señores. No hay Mundial que valga. Ellos han marcado la cancha, (Gaza); se han comprado al árbitro, (USA); a los jueces de línea, (Europa); al acomodador del estadio, (ONU); se han comprado a todos los comentaristas deportivos, (Prensa Occidental); han hecho de las ametralladoras su pelota y juegan de la puta madre: matan donde quieren, como quieren y a quien quieren.

Ellos son la FIFA de la muerte. Y al mundo le toca aplaudir su espectáculo porque es bueno. Porque es justo y porque es verdad. Porque ellos han dicho que toca aplaudir y al que no aplauda y al que no repita lo que ellos han dicho, le cae la Barra Brava: ¡Anti Semita!, ¡Idiota!, ¡Tonto útil!, ¡Eres un linkado con Hamas!, ¡Terrorista!

En mi anterior post, Brasil: Jogo bonito y silencioso, me aventuré con que Brasil y Turquía iban a “cobrar” la osadía de interferir con la política exterior estadounidense frente a Irán. Anoté que a Turquía le iba a caer su “chiquita” y a Brasil también. Será coincidencia, pero el principal “golpeado” en el ataque israelí a la nave solidaria Mavi Marmara * http://www.publico.es/internacional/318051/activistas/muertos/recibieron/disparos/quemarropa  * que llevaba ayuda humanitaria a Gaza, ha sido Turquía: casualidades de la vida, o azar selectivo de la muerte/comandos israelíes: todas las víctimas mortales son turcas; y el navío atacado,  turco.

Los capitostes comunistas/capitalistas chinos, mucho antes que estalle la crisis financiera de los Estados Unidos, solían decir entre ellos, —en la intimidad y al calor de unos buenos Whiskies—, que en América, (USA), con dinero te puedes comprar todo; y aunque no están a la venta  la estatua de la libertad, el edificio del Congreso y los ambientes de la Casa Blanca; no es un problema mayor: porque con buenos lobbies te puedes comprar hasta a sus inquilinos.

En post anteriores, tenía la percepción de que el gobierno sionista de Israel, hacía las veces de hit-man  o sicario del imperio; a la luz de los eventos contemporáneos, me inclino a creer que estaba equivocado: Los chinos se han comprado las calles, los parques y los mercados de Estados Unidos; pero los sionistas han sido más moscas,  se han comprado el alma del gobierno americano.

Estados Unidos no se hace problemas porque un país islámico y volátil, —políticamente—, como Pakistán, tenga arsenal atómico; ni porque lo tenga India, Francia, China, Inglaterra o Rusia. No le importa que un gobierno paranoico como el de Israel tenga, presuntamente 200 bombas atómicas; lo que no quiere, —o lo que no quiere su amo, Israel—; es que en la región, Irán, alcance el “equilibrio estratégico”. Lo cual significaría el fin de la supremacía israelí.

Por ello, si existen ingenuos que aún no creen posible un ataque israelí a las “instalaciones atómicas” iraníes en el mediano plazo, para garantizar la “paz mundial”; a la luz de los sucesos actuales, pueden ya poner en duda la magnitud de su esperanza. Dicho de otra forma, los imperios también “pesan” no solo por lo belicosos que son; sino, prioritariamente, por la paz que infunden. Y el imperio USA ha perdido toda capacidad de imperar. No solo  es incapaz de imponer una paz en medio Oriente; es mucho menos capaz de controlar una guerra. Como ya está visto en los múltiples escenarios donde pone en escena su propio ocaso.

PD1.  De los años que tengo escribiendo “tonterías”  aquí en La Republica, algo he aprendido de quienes me inspiran a ello. He escrito en contra de Dionisio Romero, uno de los dueños del Perú,  y he recibido la más absoluta y elegante indiferencia. Contra los políticos en general, con similar respuesta; salvo cuando, respecto a los sucesos de Bagua,  toqué indirectamente al padrino del partido gobernante. Pero cuando escribí alguna vez contra el potentado católico Cipriani;   sus asesores de imagen, me llamaron incesantemente, para invitarme y persuadirme de que “no sabía de lo que estaba hablando”.

Ya en Jano Mundano, toqué el tema de Gaza y en este modesto blog, de ínfima lectoría, me cayeron a plomo los defensores del Estado de Israel. Casi lo mismo que ocurrió cuando escribí sobre los efectos sociales del terremoto en Chile. Mis lectores no han cambiado ni aumentado, lo que indica que hay equipos “institucionales” que entran a “combatir opinión” cuando alguien intenta contradecir la “verdadera imagen” que debe primar en los medios de comunicación.

De modo que, lo que venga, será recibido, —como corresponde—, de oficio.

  1. La señora Hillary Clinton, actual Secretaria de Estado, y defensora de la “neutralidad estadounidense” frente a las tropelías del gobierno israelí, no es una persona, digamos, que puede pasar todas las pruebas para salir invicta frente a la “persuasión” financiera de los lobbies. Fue ella misma, la principal promotora del Seguro Universal para todos los estadounidenses (cobertura de salud para todos, pobres y ricos); pero, pasado un tiempo le entró “la muda” y no volvió a mencionar el tema. Juzgue el lector si existe coincidencia entre su mudez y el haberse convertido en la mayor receptora de “fondos” de la industria farmacéutica y de las compañías privadas de prestación de salud. Ver Once an Enemy, Health Industry Warms to Clinton http://www.nytimes.com/2006/07/12/nyregion/12donate.html
  2. 2 A fines de marzo pasado, el lobby pro-Israelí en los Estados Unidos, AIPAC http://www.aipac.org/about_AIPAC/default.asp envió una carta abierta * http://www.guardian.co.uk/world/2010/mar/30/us-israel-lobby-pressure-obama * al Congreso estadounidense, pidiendo que  se presione al ejecutivo de “Obama” para cesen las críticas en contra del Estado de Israel; haciendo un llamado para reforzar las relaciones con el estado Judío. La carta reconoce que puede haber diferencias, pero que estas deben resolverse “discretamente”.

Publicado originalmente en LaRepública.pe

ADENDA A “…LOS AMOS DEL MUNDO”

Agradezco a todos los que han tenido a bien alcanzar sus comentarios sobre este Post. Como es evidente, este blog, Jano Mundano, es de opinión. Las cosas que escribo no necesariamente son ciertas; digo en el aspecto testimonial que puede brindar una fotografía o un reportaje video-gráfico. Pero son mis ideas; seguramente algunas veces delirantes y en otras, descabelladas. Es probable que tenga mi capacidad perceptiva distorsionada; que donde unos ven y escuchan la última receta para salvar, —por ejemplo—, la economía mundial, yo solo vea una mentira más. Que donde unos ven la guerra final contra el terrorismo, yo solo vea la infinita guerra del hombre contra el hombre.

Yo no sé si tenga alguna ideología; pero si alguna tengo no creo que acepte la supremacía del Estado sobre los ciudadanos. O el Estado está al servicio de todos los individuos o ese Estado es una farsa. En tal condición no creo que ningún Estado tenga poderosas “razones de Estado” para hacer la guerra a nadie.

Yo no odio a ningún judío, como tampoco a ningún palestino, paquistaní, estadounidense, chileno, boliviano, polaco o a algún ciudadano de cualquier país de la Conchinchina. Pero sí odio a la industria de la guerra. Por eso no creo, por ejemplo,  que Hamás tenga el “derecho” de armarse y defenderse atacando a Israel. Más bien creo que su reticencia a reconocer la existencia del Estado de Israel, así como las nefandas declaraciones del iraní Ahmadineyad (Ver Pañuelos verdes para Ahmadineyad) **  http://larepublica.pe/blogs/jano_mundano/2009/07/01/panuelos-verdes-para-ahmadineyad/  **de desaparecer al Estado de Israel, son la excusa perfecta para mantener en el poder a los garantes de la guerra permanente contra el pueblo palestino.

Dicho de otro modo: yo no creo que en ninguna guerra haya un bando de buenos y otro bando de los malos; en todas las guerras los dos bandos son malos. Como bien lo saben los infelices que quedan atrapados entre los dos fuegos o los millones de desplazados que huyen de los escenarios donde unos imbéciles juegan a ser más hombres que otros hombres.

A los amigos de Israel, con la misma fraternidad que me piden retirar este Post y que me desean “vida tranquila” o “darme una chiquita” según se vea. Yo también les doy un consejo: Hacer un breve retiro espiritual y en él, hacer un pequeño ejercicio de modestia intelectual; digo, admitir siquiera por traviesa curiosidad una leve e instantánea duda: ¿qué tal si todo lo que me dice mi Estado,  no es del todo cierto?

PD.

Considero de útil lectura los siguientes textos, cuyos autores están muy lejos de ser considerados “tontos útiles” del fundamentalismo islámico.

“No concibo que Israel, un país que ha dado respuestas humanas e imaginativas a retos colosales, sea incapaz de ofrecer una mejor solución a sus muy reales problemas de seguridad que el mantenimiento de este auténtico gueto que parece concebido por un enemigo del Estado judío.” Ver El Gueto de Gaza, Alvaro Vargas Llosa http://www.elindependent.org/articulos/article.asp?id=2803

El gobierno israelí exhibió intransigencia, falta de imaginación y hostilidad en su forma de afrontar la provocación de los interesados en crear un conflicto. Los actuales gobernantes tienen mentalidad de comando; no demuestran gran interés en negociar con líderes moderados palestinos como Abbas y Fayyad en Cisjordania; ver Reflexiones con el factor tiempo, Ariel Segal http://www.larepublica.pe/cosas-veredes/17/06/2010/reflexiones-con-el-factor-tiempo 

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