Stalin y Putin a través de la historia

Scott Ritter es un soldado estadounidense de 62 años, quien por mérito propio fue ascendiendo en la jerarquía militar hasta llegar a ser analista de inteligencia de la Marina de EEUU. Luego fue designado como Inspector armamentístico de la ONU en las gestiones para el desarme nuclear entre Rusia y EEUU durante el período de Reagan-Gorbachov.

En 2003 fue uno de los pocos militares estadounidenses que se atrevió a desafiar la tesis de las armas de destrucción masiva, supuestamente en poder de Saddam Hussein.

Ritter es un tenaz crítico al papel de los EEUU em la guerra de Ucrania. En los tiempos actuales, —a pesar de estar vetado en Twitter—, ha cobrado notoriedad en las redes sociales que se oponen a la guerra de EEUU en Ucrania, por lo cual es largamente silenciado por los medios hegemónicos occidentales.

Ritter también es autor del libro “El desarme en los tiempos de la Perestroika”.

Lo que sigue es la traducción de un fragmento de una entrevista,(*1), en la cual le piden comparar a los líderes rusos Stalin y Putin.

El perfil que traza de ambos líderes me parece relevante por provenir de un estadounidense no marxista; que conoce la lengua rusa y que, además disiente del retrato tan largamente forjado por la propaganda occidental, así como por el trotskismo y también por el proceso de “deseStalinización” promovido por Nikita Jrushchov  y el socialismo realmente existente, que ya sabemos realmente dónde y en qué manos expiró: en las corruptas manos de Boris Yeltsin y su camarilla de oligarcas.

Scott, ¿qué puedes decir sobre Joseph Stalin como gobernante ruso si lo comparas con Vladimir Putin?; y entre los dos, ¿quién crees que es el mejor gobernante para Rusia?

Stalin

Bueno, en primer lugar, tenemos que entender que cuando hablamos de Stalin tenemos que saber que no era un líder ruso, era un líder soviético.

Es así que realmente no podemos comparar y contrastar a un líder de la Unión Soviética con uno de la Federación Rusa actual, ya que son dos paradigmas históricos totalmente diferentes.

Stalin fue un producto de los tiempos de ese entonces; es decir hay que conocer como era Rusia antes de que Rusia se convirtiera en la Unión Soviética.  Rusia era nada menos que el Imperio ruso gobernado por los zares y los rusos estaban experimentando una enorme y significativa convulsión social. Si uno estudia la historia rusa, tiene que detenerse necesariamente en los cambios que trajo consigo la Revolución de 1905.

Esta fue la causa de la agitación que existía en Rusia, la disparidad entre los campesinos sin tierra y el patrimonio feudal del campo. De otro lado, la clase obrera y la élite que se manifestaron en un montón de tensiones que llevaron al empoderamiento de las fuerzas revolucionarias, especialmente con el estallido de la Primera Guerra Mundial y cuando Rusia comenzó a perder en la línea del frente y la sociedad comenzó a cuestionar la viabilidad del régimen zarista.

Así que todos estos factores precipitaron una revolución. Y las revoluciones no son eventos apacibles y fáciles de comprender; las revoluciones no son incruentas.  Sino veamos cómo fue nuestra propia Revolución Americana, para entender que la verdad de esto no es el Aleluya y la Gloria que difundimos sobre esta etapa de nuestra historia, sino lo que realmente hicimos, por ejemplo, contra la población civil del bando realista, fiel a la Corona Inglesa; sólo basta ver cómo los tratamos durante el conflicto y, peor aún, después del conflicto cuando nos comportamos de una manera sangrienta y brutal.

Esto fue lo mismo que ocurrió durante la Revolución Rusa, que como todas las revoluciones no estaba destinada a ser incruenta sino terriblemente dolorosa.

Por ejemplo, sabemos que Vladimir Lenin incluso habló de la necesidad de perder hasta 14 millones de campesinos para convertir a la sociedad rusa medieval en una sociedad industrial; es decir, cambiar la sociedad soviética desde su base agraria de los tiempos zaristas hasta convertirla en  una sociedad industrial moderna ; aunque, poco  más tarde, replanteó esta tesis por la llamada  Nueva Política Económica porque se dio cuenta de que su programa inicial no funcionaba, pero las vacilaciones de Lenin causaron muchos problemas a Rusia; de hecho, mucho se ha hablado y difundido la gran hambruna que se llamó Holodomor , una tragedia de manufactura humana que azotó la Ucrania soviética entre 1932-1933, pero mucha gente no habla de lo que ya había sucedido  antes entre 1920 y 1921, cuando se dio la  otra gran hambruna y que puso de manifiesto el carácter cíclico de la economía agraria soviética incapaz de enfrentarse a sequías recurrentes, debido a deficiencias técnicas de una agricultura basada en una metodología de cultivo que era ineficiente al utilizar  una gran cantidad de mano de obra, pero con insuficiente producción para cubrir la demanda de la sociedad soviética.

Sobre este panorama aparece Stalin como el líder que reemplazó brutalmente a Lenin y, por el camino se deshizo, purgando a quienes potencialmente se opusieron a él, como Trotsky  ,  Bujarin  y otros.

Fue así que Stalin se convirtió en el líder soviético, ahora recuerden los tiempos difíciles que se vivieron en la posrevolución; es decir, lo que fue la guerra civil en Rusia.

La Guerra Civil fue brutal, la Guerra Civil no fue solo una guerra civil entre rusos, la Guerra Civil involucró a Fuerzas estadounidenses y británicas, por una parte, que desembarcaron en Vermont y Arcángeles.

Los estadounidenses lideraron además a las fuerzas japonesas; y las fuerzas británicas entraron a través de Vladivostok. los británicos subieron por el Mar Caspio; y, por otro lado, los franceses también, todos moviéndose para cercar a la Unión Soviética.

Esta guerra contra el bolchevismo fue más que una guerra civil, fue una guerra global contra la Unión Soviética y la mentalidad que tuvieron que adoptar los rusos soviéticos era que tenían que hacer algo para sacar a su nación de las ruinas en que quedaron después de la Primera Guerra Mundial.

Para que la Unión Soviética pudiese sobrevivir después de la GuerraCivil que desató el mundo contra ella, requería de un gran liderazgo, de un líder fuerte; Stalin, un “Hombre de Acero”, literalmente, ese fue el hombre que hizo cosas que nosotros en Occidente no podríamos hacer.

Todo esto suena un poco brutal; pero yo desafío a cualquiera de ustedes que tan cómodamente critican a Stalin para que retrocedan en el tiempo y que se hagan cargo y me digan cómo lo hubieran hecho de distinta manera.

Déjenme decirles que el sistema soviético se los habría comido vivos. La sociedad había sufrido tanto que los sobrevivientes lo eran porque brutalmente habían aprendido a no ser débiles y porque habían desechado toda inocencia. Habían sido cruelmente endurecidos. Fue con todo este material humano que la Unión Soviética pudo llegar al mundo moderno.

Y luego, pregúntense por qué la Unión Soviética sobrevivió a la invasión alemana en 1941.

La respuesta es porque Stalin buscó industrializar a su nación; porque Stalin hizo agricultura colectiva; Stalin supo hacer todo lo que era necesario hacer en aras de mantener viva a la Unión Soviética.

Stalin fue capaz de perder un tercio o un cuarto de la masa territorial soviética, incluidos los territorios donde estaban instalados sus centros industriales claves, que pudo trasladarlos a los Montes Urales y conseguir que vuelvan a entrar en producción poniendo así en marcha todo lo necesario para que pudieran vencer a los nazis, solo Stalin podría haber logrado esto, así que

eso es lo que pienso del líder soviético. Creo que fue un hombre de su tiempo, que operó en un mundo muy cruel, donde cualquier signo de debilidad no sólo habría significado su desaparición personal sino la desaparición de la nación Soviética.

Por él sabemos lo que significa Rusia y aunque él era georgiano, sabemos que era, ante todo, un líder soviético.

Putin

Y bien, ahora llegamos a Putin. Putin no era un líder soviético. Putin es un presidente ruso, pero de nuevo hablemos de Putin en sus tiempos cuando la Unión Soviética colapsó y los destrozos resultantes de este colapso donde quedaron varias repúblicas soviéticas dispersas; la más grande de estas fue la Federación Rusa, que había caído bajo el control y dominio de las potencias occidentales; que se dedicaron a explotarla  económicamente y que, para consolidar su dominio político, se valieron de un títere, inepto, muy alcohólico y extremadamente corrupto llamado Boris Yeltsin.

Fue a través de este nefasto personaje que Los Estados Unidos impusieron su voluntad sobre Rusia.

Cuando Putin entró y asumió la presidencia en 1999, tomó la decisión de que ese no iba a ser el futuro de Rusia.

Dijo que Rusia se sostendría por sí misma; que velaría por los intereses rusos y tomó algunas decisiones difíciles; pero estas decisiones no fueron tan difíciles como las que tuvo que tomar Stalin. Putin no actuó brutalmente.

Putin trató de trabajar democráticamente; Putin, usted sabe, trabajó con los oligarcas en la medida en que pudo, dentro del sistema ruso; en la medida en que podía y donde se podía trabajar constructivamente con ellos.

Cuando y donde el sistema fue ineficiente, los sustituyó y así  superó esas obstrucciones.

Cuando Putin resolvió el conflicto checheno, la gente criticó la brutalidad de esa guerra; pero aquí yo quisiera que me digan qué guerra no es brutal.

Lo relevante de ese conflicto es que Rusia no perdió esa guerra y la razón por la que triunfó es porque Vladimir Putin forjó la determinación de hacer lo que sea necesario para prevalecer en ese conflicto.

Hoy día puede usted preguntar a cualquier checheno que haya vivido el conflicto entre 1993 hasta 1995, cuando el conflicto estaba en su apogeo; y lo que vivieron hasta 2005, y le dirá que, por supuesto prefiere la Chechenia de hoy, porque han prosperado y, porque se sienten parte de la Federación Rusa, porque son tratados adecuadamente a diferencia de lo que estaba sucediendo en la década de 1990 y a principios de la década de 2000.

Putin resolvió ese problema brutalmente, es cierto; pero a veces esa es la única manera de resolver un problema, que luego termina por resolver el problema económico.

Yo desafío a cualquiera a que vaya a cualquier ciudad de Rusia y que revise los archivos de esa ciudad y compare los registros fotográficos de esa misma ciudad en los años 1999 y 2000 y a partir de este año vaya revisando año a año hasta el presente 2022 y entonces verá todos los años como ha ido mejorando Rusia.

Esto lo van a entender mejor si en Rusia se hiciera la misma pregunta recurrente que se hace En la política estadounidense, al finalizar el mandato de cada presidente, se suele preguntar: ¿Estas mejor hoy que hace cuatro años?

Yo estoy seguro, que todos los rusos pueden responder honestamente que sí: “Sí estamos mejor hoy que en 1990 y 1999. Hoy estamos mucho mejor; y eso se debe a Vladimir Putin.

Así que la respuesta a tu pregunta sobre quién es el mejor líder para Rusia, yo sostengo que Vladimir Putin es el mejor líder para Rusia porque salvó a Rusia; sin Vladimir Putin, Rusia no estaría donde está hoy.

Si la Federación Rusia hubiera continuado con algún clon de Boris Yeltsin, lo más probable es que Rusia estaría hoy día, desmembrada y quebrada económicamente y seguiría siendo dominada por Occidente que nunca se preocupó por el pueblo ruso pues su único interés estaba en los recursos rusos.

 Vladimir Putin es pues el salvador de Rusia por lo que es el mejor líder de su tiempo.

Joseph Stalin fue el salvador de la Unión Soviética, por lo tanto, es el mejor líder de su tiempo. Ambos fueron y son líderes fuertes, pero gobernaron y gobiernan de diferentes maneras, en Diferentes tiempos; y no se puede hacer una comparación directa entre los dos.

Traducción: Alejandro Lira

Este post fue publicado el 31/12/2022 

(*1) https://www.youtube.com/watch?v=-k0WKaQ5r10

Minutos 39 a 48

 

Esta entrada ha sido publicada en Traducciones. Agregue este enlace permanente a sus marcadores.